Las vitaminas A, B, C y E, son suplementos básicos, que ayudan al desarrollo y fortalecimiento del organismo en los diferentes ciclos de la vida. ARAPF considera que es importante garantizar que todas las personas, sin importar su estrato social, tengan acceso a vitaminas.

Santo Domingo, XX de febrero del 2019.- Los estudios demuestran que el consumo de vitaminas incide de manera positiva y directa en la salud de las personas. Por eso es necesario que los seres humanos la incluyan como parte de sus hábitos de cuidado, sobre todo, en los grupos vulnerables como mujeres embarazadas o en estado lactante, niños y envejecientes, donde estos productos adquieren vital importancia, aunque también son relevantes para la población en general.

Los componentes vitamínicos y nutricionales que contienen estos medicamentos son vitales para las mujeres que están buscando un embarazo, las embarazadas y para las que se encuentran en proceso de lactancia. Aquí también no se puede dejar de mencionar su relevancia en los primeros años de vida, como catalizadores de los procesos químicos y para mejorar la actividad celular, y en los envejecientes, para prevenir enfermedades frecuentes en esta etapa de la vida.

Dado los múltiples beneficios de las vitaminas, sean éstas en tabletas, cápsulas, masticables o comprimidos efervescentes, la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF), considera de suma importancia para la salud mantener las condiciones para que las vitaminas se mantengan accesibles a la población. “El acceso a los suplementos vitamínicos y nutricionales debe ser considerado como un derecho de todos los ciudadanos. Ante esto, es importante implementar políticas que garanticen una correcta distribución, acceso y uso. Invitamos a todos los organismos involucrados para juntos velar por el uso eficaz de la medicina preventiva y asumirla como una práctica cotidiana a precio justo y accesible para todos los dominicanos”, indicó Juan Miguel Madera, vicepresidente ejecutivo de la asociación.

Entrando en mayores detalles sobre el rol que desempeña cada uno de estos componentes, dentro de los suplementos necesarios para el ser humano, se debe destacar la importancia de la vitamina A, que contribuye al cuidado de la vista, del corazón, los pulmones y el riñón. De igual forma, la vitamina B trabaja con el metabolismo y en la obtención de energía.

Asimismo, la vitamina C, aparte de ser conocida por su poder antioxidante y la eficacia de reforzar el sistema inmunológico, promueve la curación, forma tejido cicatricial y ayuda al cuerpo a absorber el hierro; por otro lado, la vitamina D, al igual que la C, repara y mantiene el cartílago, los huesos y los dientes, además, juega un papel importante en el sistema nervioso.

La vitaminas E ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas y el envejecimiento; mientras que, la vitamina K optimiza los niveles de insulina y ayuda a que se coagule de manera correcta.

Las dosis de vitaminas, que se determinan según su edad, sexo, peso y estatura, se puede obtener a través de una alimentación equilibrada; sin embargo, siguen siendo una opción viable para aquellos que tienen dietas de bajas calorías, poco apetito, o no comen ciertos alimentos, por lo que necesitan una fuente externa para garantizar que el organismo reciba los suplementos que necesita para su correcto funcionamiento.